Cuadro de honor
-Campeón: Alemania
-Subcampeón: Argentina
-Tercero: Italia
-Cuarto: Inglaterra
-Mejor jugador: Lothar Matthäus (Alemania)
-Máximo goleador: Toto Schillaci (Italia), con 6 goles
La caída del muro
El muro de Berlín había caído un año antes del Mundial. Eso propició que toda Alemania se volcara con la RFA durante el torneo, considerándose ésta como la selección de todo el país, ya que en la fase de clasificación habían competido la RFA y la RDA, logrando la clasificación sólo la primera de ellas, y por tanto no podían competir bajo una misma bandera en Italia’90.
Varias selecciones europeas se quedaron fuera del campeonato: Portugal, Dinamarca y Francia, que con Platini como seleccionador empató contra Chipre y quedó eliminada. Redondo renunció a jugar con Argentina, mientras que el escándalo lo propició el guardameta chileno Rojas, quien aprovechó el lanzamiento de una bengala en Maracaná para simular una brecha. El partido se suspendió y cuando se lo iban a dar ganado a Chile se descubrió que fue el portero quien se provocó la herida con una cuchilla de afeitar. Chile quedó descalificada y Brasil acudió al Mundial.
Hubo hasta seis carteles oficiales del torneo. Todos ellos eran iguales pero variaban los colores. Ciao fue la mascota. Era una figura cúbica con los colores de la bandera de Italia y con una pelota como cabeza. El balón fue bautizado con el nombre de Etrusco. Era una evolución del Azteca, más impermeable y de mejor bote. Por último, el formato de competición no sufrió ninguna variación.
Hasta doce ciudades se hicieron cargo del Mundial: Cagliari, Palermo, Bari, Verona, Génova, Florencia, Bolonia, Udine, Nápoles, Turín, Milán y Roma, que acogería la final en el Olímpico (foto de la izquierda). Fue la primera vez en una Copa del Mundo en la que sólo había localidades de asiento. Este torneo también será recordado por ser el de peor promedio de goles por partido hasta la fecha: 2,2.
Primera fase
En el grupo A quedó encuadrada Italia. Su seleccionador Azeglio Vicini sorprendió a todos dejando en el banquillo a Roberto Baggio, en aquellos momentos el futbolista más caro del mundo. Pero la gran sorpresa la protagonizó Toto Schillaci (foto de la derecha), un desconocido hasta el Mundial que se convirtió en héroe nacional con sus goles. Checoslovaquia logró la segunda plaza y Austria y Estados Unidos se quedaron fuera de los octavos de final.
En el grupo B las sorpresas saltaron antes de tiempo. En el primer partido entre Argentina y Camerún, la selección liderada por Roger Milla (foto de la izquierda) derrotó a la vigente campeona del mundo, que fue tercera y pasó a octavos por los pelos. Rumanía logró la segunda posición y la URSS, en su último Mundial, cayó eliminada por las actuaciones arbitrales.
En el grupo C, Brasil ganó sus tres partidos, pero traicionó su estilo de jogo bonito. La selección tenía a Branco (foto de la derecha) como jefe y modelo a seguir por sus compañeros. Fue una canarinha práctica, trabajadora y rápida, y sólo los dos delanteros, Careca y Muller, tenían permiso para jugar. Costa Rica logró la segunda plaza del grupo.
El grupo D era el más complicado de todos. Alemania, liderada en el banquillo por Beckenbauer y en el campo por Matthäus, se confirmó como una candidata al triunfo final tras golear en el primer partido a Yugoslavia, que lograría el segundo puesto con una generación extraordinaria de jugadores. La Colombia de Pancho Maturana propuso un fútbol de toque basado en Valderrama (foto de arriba a la izquierda). Estos tres equipos se clasificaron, mientras que los Emiratos Árabes asistieron como oyentes.
España fue primera en el grupo E tras empatar a cero ante la Uruguay de Rubén Sosa y Francescoli y vencer a Corea del Sur y Bélgica. Lo más llamativo fue que Míchel (foto de la derecha) acabó la primera fase como máximo goleador del torneo con cuatro tantos, gracias a su hat-trick frente a Corea. El madridista había sido criticado y se desquitó con su triplete: “Me lo merezco”. Bélgica, liderada por Scifo, fue segunda, mientras que Uruguay logró la clasificación en el minuto 91 del último partido gracias a un gol de Fonseca.
En el grupo F, Inglaterra logró el liderato del grupo tras un gol de Wright contra Egipto. Irlanda fue segunda y Holanda, que acusó en exceso que su estrella Ruud Gullit (foto de la izquierda) llegara mermada tras varios meses de lesión, fue tercera. Por su parte, el guardameta británico Peter Shilton logró las 120 internacionalidades, récord mundial en aquel momento.
Octavos de final
El Brasil-Argentina deparó una pequeña triquiñuela desvelada por Maradona hace unos años. Los bidones de agua de la albiceleste eran todos de un mismo color excepto uno, el cual contenía un somnífero. Branco picó, bebió y reconoció sentirse mareado durante el encuentro. Al Pelusa casi no se le vio durante el partido, pero le bastó una sola jugada para decidirlo. Toda la defensa brasileña se fue hacia él, dejando desmarcado a Caniggia. Diego lo vio y le metió un pase preciso para que éste regateara a Taffarel y lograra el gol de la victoria. Tras el pitido final se pudo ver a Maradona festejándolo por todo lo alto con la camiseta brasileña.
Checoslovaquia goleó a Costa Rica por 4-1, mientras que Alemania y Holanda brindaron un partidazo. La sociedad Gullit, Van Basten (foto de la izquierda) y Koeman no funcionó y los alemanes no perdonaron gracias a los goles de Klinsmann y Brehme. Völler y Rijkaard fueron expulsados en el minuto 25.
Camerún y Colombia protagonizaron el enfrentamiento entre las dos revelaciones del campeonato. El encuentro llegó a la prórroga y una vez ahí, Roger Milla desniveló el choque con dos goles, el segundo de ellos tras robarle la cartera a Higuita cuando el colombiano intentó regatearle (foto de arriba a la derecha). Era la primera vez que un equipo africano alcanzaba los cuartos de final.
España hizo lo de siempre: caer eliminada en su mejor partido. Butragueño falló un gol cantado a los ocho minutos, Ivkocic sacó con la nariz un disparo a bocajarro de Salinas y sobre el delantero se cometió un claro penalti a la media hora que no se señaló. Stojkovic (foto de la izquierda), que ya había marcado durante los noventa minutos, le dio la victoria a Yugoslavia en la prórroga con un gol de falta en la que Míchel giró la cabeza.
Inglaterra logró la clasificación frente a Bélgica en la prórroga. Cuando el partido parecía abocado a los penaltis, en el minuto 119, David Platt (foto de la derecha) enganchó a la media vuelta un servicio de Gascoigne para batir a Preud’homme. Ése fue el gol más tardío de la historia de la Copa del Mundo por aquel entonces.
Irlanda logró el pase a cuartos empatando todos sus partidos, los tres de la primera fase y el de octavos frente a Rumanía. Por su parte, Italia no sufrió mucho para eliminar a Uruguay, que planteó un partido a la defensiva. Schillaci y Serena fueron los héroes locales, mientras que Francescoli (foto de la izquierda) se fue del Mundial sin demostrar su valía.
Cuartos de final
Yugoslavia jugó mejor que Argentina, pero la suerte no le acompañó y la generación de Prosinecki (foto de la derecha) tuvo que regresar a casa tras caer en los penaltis. Goycochea, el héroe de esta eliminatoria, desveló su amuleto: “Antes de los partidos los chicos me hacía corrillo en el césped. La gente pensaba que era para rezar, pero yo la que hacía era orinar. Me daba suerte”.
Schillaci fue de nuevo el autor del gol de Italia que les daba el pase a semifinales frente a Irlanda, mientras que Matthäus mandaba a Checoslovaquia a casa tras un gol desde los once metros a mediados de la primera parte. El penalti fue cometido sobre Klinsmann (foto de la izquierda), que se estaba convirtiendo en una pieza clave en la pizarra de Beckenbauer. Por su parte, Inglaterra terminó con el sueño de Camerún tras un emocionante partido que decidió Lineker con un gol en la prórroga.
Semifinales
Las dos semifinales se resolvieron desde los once metros. El destino quiso que el Italia-Argentina se jugara en Nápoles, ciudad en la que adoraban a Maradona, pero, como era de esperar, los tifosi no le dieron la espalda a su selección. Aún así se vio al mejor Maradona y ello fue decisivo para que Argentina lograra el pase a la final. Schillaci y Caniggia (foto de la derecha) fueron los goleadores. Este último acabó con el récord de imbatibilidad de Zenga, que acumuló 518 minutos sin recibir un gol, y vio una tarjeta que le impediría disputar la final: “Cuando suene el himno argentino y yo no esté en el césped, sentiré que me muero”.
Por otra parte, la Inglaterra de Bobby Robson, que decía adiós al banquillo de la selección, y Paul Gascoigne (foto de la izquierda) cayó dignamente frente a Alemania. Después también perdería frente a Italia en el partido por el tercer y cuarto puesto, pero a pesar de ello lograría su mejor resultado en los últimos 24 años.
Final
En Roma volvían a enfrentarse los mismos finalistas de cuatro años antes, un hecho sin precedentes en la historia de la Copa del Mundo. Frente a frente estaban los dos mejores jugadores de ese año: Matthäus (foto de la derecha) y Maradona, al que los tifosi dedicaron una sonora pitada por haberles eliminado. El partido parecía abocado a la prórroga, pero entonces Matthäus avanzó en profundidad, cedió a Völler y éste cayó ante Sensini.
El árbitro no lo dudó y señaló penalti. Brehme (foto de la izquierda), el mejor carrilero de la época, fue el encargado de transformarlo. Daba igual que ésta fuera la final en la que por primera vez había habido dos expulsados y en la que uno de los finalistas se quedara sin marcar. Beckenbauer se había convertido en la primera persona en ganar un Mundial como capitán y como seleccionador, mientras que Alemania, ya reunificada, se coronaba como la mejor selección del planeta.
-Campeón: Alemania
-Subcampeón: Argentina
-Tercero: Italia
-Cuarto: Inglaterra
-Mejor jugador: Lothar Matthäus (Alemania)
-Máximo goleador: Toto Schillaci (Italia), con 6 goles
La caída del muro
El muro de Berlín había caído un año antes del Mundial. Eso propició que toda Alemania se volcara con la RFA durante el torneo, considerándose ésta como la selección de todo el país, ya que en la fase de clasificación habían competido la RFA y la RDA, logrando la clasificación sólo la primera de ellas, y por tanto no podían competir bajo una misma bandera en Italia’90.
Varias selecciones europeas se quedaron fuera del campeonato: Portugal, Dinamarca y Francia, que con Platini como seleccionador empató contra Chipre y quedó eliminada. Redondo renunció a jugar con Argentina, mientras que el escándalo lo propició el guardameta chileno Rojas, quien aprovechó el lanzamiento de una bengala en Maracaná para simular una brecha. El partido se suspendió y cuando se lo iban a dar ganado a Chile se descubrió que fue el portero quien se provocó la herida con una cuchilla de afeitar. Chile quedó descalificada y Brasil acudió al Mundial.
Hubo hasta seis carteles oficiales del torneo. Todos ellos eran iguales pero variaban los colores. Ciao fue la mascota. Era una figura cúbica con los colores de la bandera de Italia y con una pelota como cabeza. El balón fue bautizado con el nombre de Etrusco. Era una evolución del Azteca, más impermeable y de mejor bote. Por último, el formato de competición no sufrió ninguna variación.
Hasta doce ciudades se hicieron cargo del Mundial: Cagliari, Palermo, Bari, Verona, Génova, Florencia, Bolonia, Udine, Nápoles, Turín, Milán y Roma, que acogería la final en el Olímpico (foto de la izquierda). Fue la primera vez en una Copa del Mundo en la que sólo había localidades de asiento. Este torneo también será recordado por ser el de peor promedio de goles por partido hasta la fecha: 2,2.
Primera fase
En el grupo A quedó encuadrada Italia. Su seleccionador Azeglio Vicini sorprendió a todos dejando en el banquillo a Roberto Baggio, en aquellos momentos el futbolista más caro del mundo. Pero la gran sorpresa la protagonizó Toto Schillaci (foto de la derecha), un desconocido hasta el Mundial que se convirtió en héroe nacional con sus goles. Checoslovaquia logró la segunda plaza y Austria y Estados Unidos se quedaron fuera de los octavos de final.
En el grupo B las sorpresas saltaron antes de tiempo. En el primer partido entre Argentina y Camerún, la selección liderada por Roger Milla (foto de la izquierda) derrotó a la vigente campeona del mundo, que fue tercera y pasó a octavos por los pelos. Rumanía logró la segunda posición y la URSS, en su último Mundial, cayó eliminada por las actuaciones arbitrales.
En el grupo C, Brasil ganó sus tres partidos, pero traicionó su estilo de jogo bonito. La selección tenía a Branco (foto de la derecha) como jefe y modelo a seguir por sus compañeros. Fue una canarinha práctica, trabajadora y rápida, y sólo los dos delanteros, Careca y Muller, tenían permiso para jugar. Costa Rica logró la segunda plaza del grupo.
El grupo D era el más complicado de todos. Alemania, liderada en el banquillo por Beckenbauer y en el campo por Matthäus, se confirmó como una candidata al triunfo final tras golear en el primer partido a Yugoslavia, que lograría el segundo puesto con una generación extraordinaria de jugadores. La Colombia de Pancho Maturana propuso un fútbol de toque basado en Valderrama (foto de arriba a la izquierda). Estos tres equipos se clasificaron, mientras que los Emiratos Árabes asistieron como oyentes.
España fue primera en el grupo E tras empatar a cero ante la Uruguay de Rubén Sosa y Francescoli y vencer a Corea del Sur y Bélgica. Lo más llamativo fue que Míchel (foto de la derecha) acabó la primera fase como máximo goleador del torneo con cuatro tantos, gracias a su hat-trick frente a Corea. El madridista había sido criticado y se desquitó con su triplete: “Me lo merezco”. Bélgica, liderada por Scifo, fue segunda, mientras que Uruguay logró la clasificación en el minuto 91 del último partido gracias a un gol de Fonseca.
En el grupo F, Inglaterra logró el liderato del grupo tras un gol de Wright contra Egipto. Irlanda fue segunda y Holanda, que acusó en exceso que su estrella Ruud Gullit (foto de la izquierda) llegara mermada tras varios meses de lesión, fue tercera. Por su parte, el guardameta británico Peter Shilton logró las 120 internacionalidades, récord mundial en aquel momento.
Octavos de final
El Brasil-Argentina deparó una pequeña triquiñuela desvelada por Maradona hace unos años. Los bidones de agua de la albiceleste eran todos de un mismo color excepto uno, el cual contenía un somnífero. Branco picó, bebió y reconoció sentirse mareado durante el encuentro. Al Pelusa casi no se le vio durante el partido, pero le bastó una sola jugada para decidirlo. Toda la defensa brasileña se fue hacia él, dejando desmarcado a Caniggia. Diego lo vio y le metió un pase preciso para que éste regateara a Taffarel y lograra el gol de la victoria. Tras el pitido final se pudo ver a Maradona festejándolo por todo lo alto con la camiseta brasileña.
Checoslovaquia goleó a Costa Rica por 4-1, mientras que Alemania y Holanda brindaron un partidazo. La sociedad Gullit, Van Basten (foto de la izquierda) y Koeman no funcionó y los alemanes no perdonaron gracias a los goles de Klinsmann y Brehme. Völler y Rijkaard fueron expulsados en el minuto 25.
Camerún y Colombia protagonizaron el enfrentamiento entre las dos revelaciones del campeonato. El encuentro llegó a la prórroga y una vez ahí, Roger Milla desniveló el choque con dos goles, el segundo de ellos tras robarle la cartera a Higuita cuando el colombiano intentó regatearle (foto de arriba a la derecha). Era la primera vez que un equipo africano alcanzaba los cuartos de final.
España hizo lo de siempre: caer eliminada en su mejor partido. Butragueño falló un gol cantado a los ocho minutos, Ivkocic sacó con la nariz un disparo a bocajarro de Salinas y sobre el delantero se cometió un claro penalti a la media hora que no se señaló. Stojkovic (foto de la izquierda), que ya había marcado durante los noventa minutos, le dio la victoria a Yugoslavia en la prórroga con un gol de falta en la que Míchel giró la cabeza.
Inglaterra logró la clasificación frente a Bélgica en la prórroga. Cuando el partido parecía abocado a los penaltis, en el minuto 119, David Platt (foto de la derecha) enganchó a la media vuelta un servicio de Gascoigne para batir a Preud’homme. Ése fue el gol más tardío de la historia de la Copa del Mundo por aquel entonces.
Irlanda logró el pase a cuartos empatando todos sus partidos, los tres de la primera fase y el de octavos frente a Rumanía. Por su parte, Italia no sufrió mucho para eliminar a Uruguay, que planteó un partido a la defensiva. Schillaci y Serena fueron los héroes locales, mientras que Francescoli (foto de la izquierda) se fue del Mundial sin demostrar su valía.
Cuartos de final
Yugoslavia jugó mejor que Argentina, pero la suerte no le acompañó y la generación de Prosinecki (foto de la derecha) tuvo que regresar a casa tras caer en los penaltis. Goycochea, el héroe de esta eliminatoria, desveló su amuleto: “Antes de los partidos los chicos me hacía corrillo en el césped. La gente pensaba que era para rezar, pero yo la que hacía era orinar. Me daba suerte”.
Schillaci fue de nuevo el autor del gol de Italia que les daba el pase a semifinales frente a Irlanda, mientras que Matthäus mandaba a Checoslovaquia a casa tras un gol desde los once metros a mediados de la primera parte. El penalti fue cometido sobre Klinsmann (foto de la izquierda), que se estaba convirtiendo en una pieza clave en la pizarra de Beckenbauer. Por su parte, Inglaterra terminó con el sueño de Camerún tras un emocionante partido que decidió Lineker con un gol en la prórroga.
Semifinales
Las dos semifinales se resolvieron desde los once metros. El destino quiso que el Italia-Argentina se jugara en Nápoles, ciudad en la que adoraban a Maradona, pero, como era de esperar, los tifosi no le dieron la espalda a su selección. Aún así se vio al mejor Maradona y ello fue decisivo para que Argentina lograra el pase a la final. Schillaci y Caniggia (foto de la derecha) fueron los goleadores. Este último acabó con el récord de imbatibilidad de Zenga, que acumuló 518 minutos sin recibir un gol, y vio una tarjeta que le impediría disputar la final: “Cuando suene el himno argentino y yo no esté en el césped, sentiré que me muero”.
Por otra parte, la Inglaterra de Bobby Robson, que decía adiós al banquillo de la selección, y Paul Gascoigne (foto de la izquierda) cayó dignamente frente a Alemania. Después también perdería frente a Italia en el partido por el tercer y cuarto puesto, pero a pesar de ello lograría su mejor resultado en los últimos 24 años.
Final
En Roma volvían a enfrentarse los mismos finalistas de cuatro años antes, un hecho sin precedentes en la historia de la Copa del Mundo. Frente a frente estaban los dos mejores jugadores de ese año: Matthäus (foto de la derecha) y Maradona, al que los tifosi dedicaron una sonora pitada por haberles eliminado. El partido parecía abocado a la prórroga, pero entonces Matthäus avanzó en profundidad, cedió a Völler y éste cayó ante Sensini.
El árbitro no lo dudó y señaló penalti. Brehme (foto de la izquierda), el mejor carrilero de la época, fue el encargado de transformarlo. Daba igual que ésta fuera la final en la que por primera vez había habido dos expulsados y en la que uno de los finalistas se quedara sin marcar. Beckenbauer se había convertido en la primera persona en ganar un Mundial como capitán y como seleccionador, mientras que Alemania, ya reunificada, se coronaba como la mejor selección del planeta.
http://www.youtube.com/watch?v=8uMVyblu19Q&feature=player_embedded
ResponderEliminarTengo que añadir este video a tu post.
Borja.