Historia de los Juegos Olímpicos: Seúl 1988

Los Juegos Olímpicos aterrizaron por segunda vez en la historia en el continente asiático en 1988, aunque la elección de Seúl propició más de un problema: Corea del Sur era un país dictatorial, aunque la presión internacional y local logró que se convocaran elecciones, poco después se produjo el asesinato del máximo dirigente Park Chong Hee y a ello había que añadir las diferencia ideológicas y políticas entre las dos Coreas. De hecho, sus vecinos del norte decidieron no participar y su renuncia fue secundada por Cuba, Nicaragua y Etiopía, aunque no por el resto de naciones comunistas.

Estadio Olímpico de Seúl.
Los buenos oficios diplomáticos de Juan Antonio Samaranch consiguieron que en Seúl 1988 se pusiera fin a la guerra de los boicots. Hubo cierto peligro de que se repitiera la historia por los problemas surgidos con Corea del Norte, pero sus exigencias eran bastante radicales y desaconsejaron que la Unión Soviética se comprometiera demasiado con ellas. Finalmente, 8.465 deportistas de 159 países compitieron en 23 deportes diferentes del 17 de septiembre al 2 de octubre. La mascota fue el tigre Hodori, que representaba las tradiciones coreanas, y la Unión Soviética fue la primera en el medallero. Corea del Sur tuvo una gran actuación con 33 medallas, 12 de ellas de oro.

Logo de Seúl 1988.
El tigre Hodori fue la mascota.

Seúl hizo un gran esfuerzo para garantizar la seguridad durante el evento. Más de medio millón de militares propios y de Estados Unidos, además de decenas de miles de policías, blindaron los Juegos. En cuanto a las instalaciones, dos recintos brillaron por encima del resto: el Seúl Sports Complex, con una extensión cercana al millón de metros cuadrados, integraba el Estadio Olímpico, los palacios de baloncesto y boxeo, y las instalaciones para la hípica y el béisbol, mientras que el Olympic Park reunía la piscina olímpica, un gimnasio, el velódromo y los pabellones para la esgrima y la halterofilia.

Steffi Graf.
Ben Johnson.

La labor de Juan Antonio Samaranch para integrar el mundo profesional con el olimpismo dio un gran paso adelante con la inclusión de los tenistas pertenecientes a la ATP y la WTA. El checo Miroslav Mecir y la alemana Steffi Graf fueron los campeones individuales en el regreso del tenis a los Juegos Olímpicos tras sesenta años de ausencia. El principal problema al que se enfrentó Seúl 1988 fue el dopaje. Hasta siete atletas fueron descalificados, entre los que destacó el canadiense Ben Johnson, que dos días antes batió el récord del mundo de los 100 metros lisos. El oro pasó a manos de Carl Lewis, que también se impuso en el salto de longitud y ganó la plata en los 200 metros, donde se vio superado por su compatriota Joe DeLoach.

Florence Griffith Joyner.
Sergéi Bubka.

Las sospechas de dopaje también recayeron sobre la estadounidense Florence Griffith Joyner, oro en 100, 200 y 4x100 metros. No dio positivo en ningún control, pero sorprendió el gran desarrollo de su musculación y su rápida progresión, además de su fallecimiento repentino una década después a los 38 años de edad . Por su parte, los atletas keniatas se impusieron en los 800, 1.500 y 5.000 metros y los 3.000 obstáculos, la estadounidense Jackie Joyner ganó en salto de longitud y heptatlón batiendo el récord del mundo de esta última prueba y el soviético Sergéi Bubka se hizo con el oro en pértiga gracias a un salto de seis metros que estableció un nuevo récord olímpico.

Matt Biondi.
Kristin Otto.

Los dos grandes protagonistas de Seúl 1988 brillaron en la piscina. El estadounidense Matt Biondi ganó siete medallas, cinco de las cuales fueron de oro, mientras que la alemana oriental Kristin Otto subió seis veces a lo más alto del pódium. La norteamericana Janet Evans también tuvo su parte con tres títulos olímpicos y el surinamés Anthony Nesty se convirtió en el primer nadador de raza negra en proclamarse campeón olímpico. En halterofilia, el turco Naim Süleymanoğlu batió en una noche seis récords del mundo y nueve olímpicos, logrando la primera de las tres medallas de oro que consiguió a lo largo de su carrera.

Yelena Shushunova.
Daniela Silivas.

En gimnasia hubo una gran pelea entre la soviética Yelena Shushunova y la rumana Daniela Silivas, igualando ambas la marca de Nadia Comăneci de siete dieces en una sola edición olímpica. La primera de ellas se llevó finalmente el concurso individual, pero la rumana ganó tres oros en las finales por aparatos. En categoría masculina el gran triunfador fue el soviético Vladimir Artemov con cuatro medallas de oro.

Vladimir Artemov.
Arvydas Sabonis.

En los deportes de equipo, la Unión Soviética dio la sorpresa en la final del torneo de fútbol al derrotar a la Brasil de Romario, Estados Unidos no se metió en una final de baloncesto que disputaron la URSS de Sabonis y la Yugoslavia de Petrovic con triunfo para los primeros y en el voleibol femenino la propia Unión Soviética remontó a Perú en la final cuando iban perdiendo dos sets a cero y 12-6 en el tercero. En cuanto a España, el regatista José Luis Doreste fue oro en clase finn, la pareja formada por Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal logró la plata en tenis y el nadador Sergi López, en 200 braza, y el tirador Jorge Guardiola, en skeet, consiguieron sendos bronces.

Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario