El gol de Nayim cumple quince años

10 de mayo de 1995. Parque de los Príncipes de París. Final de la Recopa de Europa. El Arsenal defiende el título ante un Real Zaragoza que intenta lograr la mayor gesta deportiva de su historia. Pardeza observa como le anulan un gol por fuera de juego en una primera parte bastante equilibrada. Tras el descanso, el conjunto aragonés saca a relucir su gran fútbol, ése que le ha llevado a la final y a convertirse en el equipo de moda en España. Higuera tiene la ocasión más clara tras una gran jugada de Belsué y Esnáider, pero Seaman logra despejar el balón. El gol está cada vez más cerca y finalmente es Esnáider el que pone el balón en la escuadra tras una gran volea desde fuera del área. La alegría dura muy poco, ya que nueve minutos después Hartson empata para el Arsenal. Se llega a la prórroga y Aguado está a punto de marcar de cabeza, pero entre el palo y Seaman se encargan de que el balón no entre en la portería. Los equipos se preparan para los lanzamientos de penalti. El reloj marca 119 minutos y 36 segundos. Cedrún saca de puerta, el balón le cae a Nayim, que ve a Seaman adelantado y no se lo piensa dos veces. Ha disparado desde el centro del campo y…. GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL.

Hoy se cumplen quince años de lo relatado anteriormente, justo dos días después de certificar la permanencia con Gay y Nayim al frente, dos de los integrantes de ese maravilloso equipo. El primero, lesionado, lo vio desde la grada. El segundo siempre quedará en el corazón de cualquier zaragocista al convertirse en el héroe de aquella final. Y a pesar de esos quince años, los pelos se me siguen poniendo de punta cada vez que veo un vídeo de ese encuentro, un resumen o simplemente los goles.

Y es que posiblemente hay que ser zaragocista para entender todo lo que estoy diciendo. Es muy fácil ser del Madrid o del Barça, equipos que están acostumbrados a ganar títulos y que cuentan con un gran poderío económico. Pero ser del Zaragoza conlleva muchas tardes de disgustos, muchas temporadas para el olvido y muchos lamentos. Pero por suerte somos lo suficientemente grandes como para ganar nueve títulos sin recurrir al talonario. Simplemente poniendo casta, orgullo y, en la mayoría de los casos, buen fútbol. Y por si fuera poco, no creo que ningún club en el mundo haya logrado su trofeo más importante en los últimos veinte segundos de la prórroga con un gol desde el centro del campo.

El resumen del principio sólo viene a explicar por encima lo ocurrido ese 10 de mayo de 1995 en París y en las casas de todos los zaragocistas, pero para mayor profundidad os dejo aquí el reportaje que se emitió hace un año en Fiebre Maldini, así como un montaje con imágenes del partido y el camino del Zaragoza hasta la final en esa edición de la Recopa. Una Recopa desaparecida en cuanto a torneo se refiere, pero que siempre estará presente en la memoria de los aficionados del fútbol gracias a ese gran gol de Nayim.




2 comentarios:

  1. la piel d gallina tngo...q época, a ver cuando volvems a ser grandes

    ResponderEliminar
  2. pues al ritmo q va el equipo tardaran lo mismo en estar arriba q el atleti jeje
    Borja

    ResponderEliminar