Diario de la Eurocopa (VIII)

• La leyenda

Quiero comenzar mi último análisis de la Eurocopa pidiendo perdón de antemano si no estoy a la altura de un equipo que ya es leyenda. Su estilo, su exhibición en la final ante Italia y sus números así lo indican: Casillas, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Puyol, Villa, Pedro, Busquets, Piqué y Valdés ya se encuentran en ese selecto club de aquellos jugadores que han ganado todos los títulos posibles; España acumula diez eliminatorias sin encajar un solo gol, más de 990 minutos de imbatibilidad que demuestran que estos locos bajitos también saben defender y competir como el que más; somos la primera selección en encadenar dos Eurocopas consecutivas; hemos alcanzado a Alemania como el país europeo con más torneos continentales; el 4-0 es la mayor goleada en una final de Eurocopa o Mundial; y lo más importante, somos los únicos que hemos enlazado tres grandes títulos consecutivos. La Eurocopa 2008, el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012 se han vestido de rojo y nos han hecho entrar en la historia. ¡¡Un, dos, tres!! ¡¡A ganar, a ganar y a ganar!!

• El reto

Algo ha cambiado en España: hemos pasado en apenas cuatro años del gafe de los cuartos de final a ese dicho que dice que el fútbol es once contra once y siempre gana España. Hay palabras que explican esta metamorfosis: mentalidad, trabajo, talento y ambición. Mucha ambición. La ambición de aquel que lo ha ganado todo y sus ansias de triunfo no tienen fin. La ambición de una afición que media hora después de ver levantar el trofeo a Casillas ya está pensando en Brasil 2014. La ambición de los jugadores que vienen —si ve pasar a su lado como una bala a Jordi Alba, pida un deseo—, que ya no se conforman con debutar con la absoluta. La ambición de un reto que nadie ha logrado en la historia: ser al mismo tiempo campeones mundiales, continentales y olímpicos. Apuesten por ello.

• Calidad humana

El talento unido a la calidad humana ya en un triunfo en sí mismo. Los jugadores españoles han demostrado que andan sobrados de ambas cosas. Conscientes de la situación económica del país y de alguna que otra catástrofe, muchos de ellos, posiblemente todos, han renunciado a los 300.000 euros de prima que les correspondía a cada uno por ganar la Eurocopa; nunca faltan los recuerdos a los Puerta, Jarque, Roqué y Preciado en las celebraciones; Puyol y Villa, ausentes por lesión, acuden a la final para apoyar a sus compañeros, sufren desde la grada y declinan la invitación de un Del Bosque que les animaba a participar en la celebración sobre el césped: "Es su momento, no el nuestro"; la petición de Casillas en el descuento a ese invento llamado árbitro de área para que el colegiado señalara de una vez el final del encuentro y terminara de ese modo con el calvario italiano: "¡Respeto! Italia no se lo merece. 4-0. Ya está"; la asistencia a Mata de un Fernando Torres que se estaba jugando ser el máximo goleador del campeonato; el comportamiento ejemplar de los que no han jugado —no me cansaré de repetirlo—. Un ejemplo dentro y fuera del campo.

• Rescate de elogios

Del Bosque comentó que hemos pasado de pobres a ricos en muy poco tiempo... en cuanto a fútbol se refiere. Todo lo contrario pasa con la economía de un país que ha podido dejar a un lado sus preocupaciones durante un momento. El fútbol no es la solución o un antídoto, pero sí un bálsamo, una vía de escape, un entretenimiento. Durante todos estos días he tenido que leer y escuchar muchos comentarios de gente preguntándose por qué la gente se volcaba con el fútbol con la que nos está cayendo. ¿Acaso es mejor recrearse en la frustración, el pesimismo y los malos tiempos? Mi opinión, al parecer compartida por más de un español, es que disfrutar con los logros de tu equipo y estar al tanto de la crisis es totalmente compatible. Y la prensa internacional también debe pensar algo parecido, ya que hoy en ningún país se habla de nuestros políticos, de nuestra prima de riesgo o del rescate. Lo único rescatable es un sinfín de elogios hacia una selección que ha dibujado millones de sonrisas.

• MVP Iniesta

Don Andrés Iniesta ha sido designado MVP del torneo. Sólo me queda levantarme y ponerme en pie ante ese chaval que empecé a ver jugar con 10 años y que aún parece que los tenga. Ni haber marcado el gol más importante en la historia del fútbol español ha afectado a su humildad. Un hombre sencillo disfrazado de futbolista bestial. Para mí, el mejor del mundo. Espero que este año le den de una vez el Balón de Oro. O a Casillas, ese santo que siempre aparece cuando más lo necesitamos. O a Xavi, esa brújula que marca un estilo que todos quieren copiar y nadie interpreta como él. Voto por un pódium español en el Balón de Oro de este año. Se lo merecen. Nos lo merecemos.

• El once

Llega la hora de elaborar mi once de la Eurocopa. Para estar en él, como ocurría en el Mundial, es necesario haber llegado a semifinales. Y la actuación en la final o la consecución del título cuentan mucho. Casillas; Ramos, Hummels, Pepe, Alba; Xabi Alonso, Pirlo; Silva, Xavi, Iniesta; Cesc. He de decir que hasta la final tenía ahí metidos a Cristiano y Cassano, pero la final de Xavi y Cesc ha sido espectacular. También a Khedira, pero abrir el marcador en una final como lo hizo Silva pesa mucho. Y me fastidia no haber metido a Piqué, Arbeloa o Busquets, pero he querido incluir al menos a un jugador de cada uno de los semifinalistas. 

• La celebración

A pesar de las ganas de fiesta y la alegría, mucha gente se quedó en sus casas o simplemente se acercó cinco minutos a vivir el ambiente porque trabajaba al día siguiente. ¿No sería mejor poner todas estas finales un sábado? El gran beneficiado sería el aficionado, que tendría más opciones de acudir a la final y ninguna excusa para no aliarse con la noche al grito de campeones. También es verdad que otros tantos españoles habrán llenado hoy de ojeras sus trabajos, algunos de los cuales debieron de salir de un armario en el que descansan el resto del año: tipos en calzoncillos tratando de exhibir su curva de la felicidad ante unas chiquillas que no saben si reír o llorar —este hecho me recordó mucho al capítulo de Friends en el que hace su cameo Danny DeVito—, locos que pasean por bares toros en miniatura que andan con pilas, personajes que se ponen a hablar con el primero que pasa y le cuentan historias que tendrían que callar, hombres salidos de la jungla que intentan ligar con las chicas con un grito made in Tarzán que no seduciría ni a la mona Chita, inconscientes que asoman por las ventanillas de los coches y que dan puñetazos en el parabrisas hasta romperlo o muchachas que se apoyan en un cartón y caen al suelo tirando todo el decorado de una discoteca. Creo saber quiénes son las culpables de una noche tan surrealista. Sólo espero que ahora encuentren la llave para cerrar de nuevo ese armario y abrirlo otra vez dentro de dos años. Muchas gracias a todos los que han vivido algún momento de la Eurocopa conmigo, incluso desde la distancia, porque los éxitos llenan más cuando se comparten. Y muchas gracias a todos aquellos lectores que han seguido este especial de la Eurocopa 2012. ¡¡VIVA ESPAÑA!! ¡¡TRICAMPEONES!!