El bueno, el feo y el Melo

Holanda 2-1 Brasil

Uno puede llegar a saber la nacionalidad de un futbolista viendo su aspecto o lo que hace en el campo: Ronaldo sólo podía ser brasileño, Ballack se ve a la legua que es alemán y a Rooney le delata su imagen de hooligan. Las excepciones las lidera Felipe Melo, un jugador que se dedica a dar patadas y a provocar, llegando algunas veces a la agresión física. Todo ello sin ser un portento con el balón en los pies. Cualquiera diría que es italiano, pero de italiano sólo tiene que juega en la Juventus. Este angelito es brasileño, un fijo en el esquema de Dunga, un jugador que ayudar a devaluar el jogo bonito y que se convirtió en protagonista absoluto del Holanda-Brasil: dio el pase de gol de Robinho (más mérito de la pizarra de Dunga y demérito de Heitinga), puso las tablas con un gol en propia puerta y fue expulsado tras un pisotón a Robben. Todo lo opuesto a Sneijder, a mi juicio uno de los jugadores del Mundial y de toda la temporada en general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario