Lo primero que quiero que tengan en cuenta al leer esta crítica es que yo no soy muy fan de los musicales. Me da mucha pereza verlos y salvo alguna excepción como Chicago me aburro demasiado cuando decido darles una oportunidad. Confieso que no he llegado a bostezar ni una sola vez con Los Miserables, por lo que sospecho que agradará mucho a los amantes del género, pero tampoco he salido entusiasmado, con esa sensación de estar ante una de las películas del año, e incluso entiendo que surjan bastantes detractores.
La principal característica del nuevo trabajo de Tom Hooper es que se trata de una película en la que se pasan dos horas y media seguidas cantando. No sucede como en otras obras del género, en las que los números musicales van colándose entre los diálogos. Aquí se sucede una canción tras otra, lo cual es un arma de doble filo. Está claro que atraerá a un gran número de seguidores acérrimos de la obra original y de los musicales. Además, su originalidad y el consabido gusto de los miembros de la Academia por los actores que demuestran sus dotes de canto pueden ser un punto a su favor en la temporada de premios. De hecho, el gran triunfador en Los Miserables es Hugh Jackman, que con su sobria actuación ha conseguido liberarse de las garras de Lobezno, aunque no hay que desechar las interpretaciones de algunos secundarios como Anne Hathaway, Isabelle Allen, Eddie Redmayne, Helena Bonham Carter o Samantha Barks.
Por contra, el hecho de que no haya diálogos y toda la película sea un número musical hace que ésta se pueda hacer larga y pesada, por mucho que la historia merezca la pena y sea entretenida. El cine no deja de ser cine y quizás habría captado más adeptos con alguna que otra conversación —algo así debían de pensar los productores porque hay más frases habladas en el tráiler que en toda la cinta—. Y por supuesto las canciones no están dobladas, por lo que el que no tenga ni idea de inglés e incluso el que no lo domine se pasará el 95% de la película leyendo subtítulos, aunque de eso no tenga la culpa Los Miserables y sí un país cuyo presidente necesita traductor cada vez que se reune con sus colegas extranjeros. Aunque ésa ya es otra canción.
(Título: Los Miserables; Director: Tom Hooper; Reparto: Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Eddie Redmayne, Samantha Barks, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen, Aaron Tveit, Daniel Huttlestone, Isabelle Allen y Colm Wilkinson; Género: Musical; Premios: ocho nominaciones a los Oscar —película, actor
[Hugh Jackman], actriz de reparto [Anne Hathaway], dirección artística, vestuario, maquillaje, sonido y canción original
['Suddenly']—, tres Globos de Oro —película de comedia o musical, actor de comedia o musical y actriz secundaria—, cuatro BAFTA —actriz secundaria, diseño de producción, sonido y maquillaje y peluquería—, un National Board of Review al mejor reparto, un Critics Choice Awards a Anne Hathaway como mejor actriz secundaria y un premio del Sindicato de Actores a Anne Hathaway; Valoración: 7,5)