Inglaterra 1966: El gol fantasma más famoso de la historia

Cuadro de honor

-Campeón: Inglaterra
-Subcampeón: Alemania
-Tercero: Portugal
-Cuarto: URSS
-Mejor jugador: Eusebio (Portugal)
-Máximo goleador: Eusebio (Portugal), con 9 goles


La cuna del fútbol

El fútbol regresó en 1966 al país que le vio nacer. Inglaterra, en plena efervescencia de la música pop, se volcó en la organización de un Mundial con grandes muestras de modernidad: el primero retransmitido por televisión vía satélite, con recogepelotas y mascota. Ésta se llamaba Willie, un león con la Union Jack en el pecho, tal y como se puede ver en el póster situado junto al cuadro de honor.

La anécdota del torneo la protagonizó un perro llamado Pickles (foto de la izquierda), que encontró la Copa Jules Rimet, desaparecida unos días antes, en el jardín de su dueño. El hecho dejó en entredicho a Scotland Yard, que encontró sospechosos, pero no logró capturar al ladrón. La recompensa para el animal fue comida canina de por vida.

Hasta siete ciudades acogerían la octava edición de la Copa del Mundo: Sheffield, Middlesbrough, Sunderland, Birmingham, Liverpool, Manchester y Londres con los estadios de White City y Wembley (foto de la derecha). Este último, por aquel entonces con una capacidad para 100.000 espectadores, acogería la final.


Europa y Suramérica

Corea del Norte fue el único representante no europeo y americano. En Europa la fase de clasificación fue muy dura para selecciones como España, Italia o Francia, mientras que los belgas solicitaron un control antidoping al once de Bulgaria, una petición que fue denegada. Argentina y Uruguay se clasificaron sin problemas en la zona suramericana, mientras que Inglaterra esperaba a las órdenes de Alf Ramsey (foto de arriba a la izquierda) en Stalag Lillieshall, nombre que sonaba a campo de concentración: “Os espera un período de trabajo sin pausas y sin escapadas al exterior. Quien no lo aguante que lo diga y se retire a tiempo”.


Primera fase

Inglaterra fue la gran dominadora en el grupo 1 a pesar de comenzar con un empate a cero ante Uruguay. Sus dos siguientes encuentros los ganó con claridad ante México y Francia, ambos por 2-0. Los charrúas se clasificaron como segundos tras imponerse a Francia por 2-1. Los galos sólo lograron un empate.

España estaba encuadrada en el grupo 2 junto a Argentina, Suiza y Alemania. No era un grupo fácil, pero su condición de campeona de Europa le otorgaba el papel de favorita para la victoria final. La primera decisión polémica fue dejar a Pereda, clave en la clasificación, en casa. La segunda fue la no alineación de algunos jugadores determinantes en la Eurocopa en los dos primeros partidos. Fueron los casos de Amancio, Lapetra (primera foto de arriba a la derecha) o Marcelino (segunda foto). El resultado fue que los españoles decepcionaron en los dos primeros choques y jugaron su mejor encuentro frente a los germanos en el tercer encuentro tras varios cambios en la alineación. Pero Alemania era mucha Alemania y España tuvo que hacer las maletas tras perder por 2-1. Argeninta fue segunda en este grupo.

Brasil, campeón en las dos últimas ediciones, no logró la clasificación en el grupo de la muerte. Pelé cayó lesionado en el primer encuentro tras una entrada del búlgaro Jetchev, que tenía órdenes explícitas, y Morais le imitó en el último choque, con victoria contundente de Portugal, que logró la primera plaza con tres victorias. Hungría fue segunda y en Brasil no se tomaron muy bien la eliminación: hubo ataques de nervios y algún suicidio. Vicent Feola, su seleccionador, no quiso volver inmediatamente a su país: “Si vuelvo ahora temo que me maten”.

Corea del Norte y la URSS fueron los grandes protagonistas del grupo 4. Estos últimos ocuparon la primera plaza con tres victorias, mientras que los asiáticos humillaron a Italia con un gol de Park Doo-ik que les mandó de vuelta a casa. De nada sirvió el bulo de que los coreanos cambiaban a sus jugadores en el descanso: los tifosi esperaron a sus jugadores en el aeropuerto con tomates, mientras que los periódicos no dejaban dudas: “Vergüenza nacional”.


Cuartos de final

Los cuartos de final estuvieron protagonizados por Eusebio (foto de la izquierda) y los errores arbitrales. Vayamos por partes: Portugal perdía por 0-3 frente a Corea del Norte, que tuvo que anular los billetes de vuelta que tenía reservados tras la primera fase. Entonces apareció Eusebio para remontar él solito el encuentro con cuatro goles. La Pantera terminaría siendo el máximo goleador y el mejor jugador del torneo. Por su parte, la URSS se impuso por 2-1 a Hungría.

Inglaterra tenía enfrente a Argentina, pero el gran protagonista del choque fue un señor alemán vestido de negro: Kreitlein. La eliminación de la albiceleste siempre estará salpicada por la polémica expulsión de Rattin. El capitán protestó al árbitro germano y éste le dijo que se fuera del campo. Había una barrera idiomática entre ellos: Rattin solicitaba un traductor y, mientras tanto, permaneció diez minutos sobre el terreno de juego. Kreitlein argumentó que le había expulsado porque le miró mal. Entre tanto desconcierto, Hurst certificó el pase de los anfitriones a semifinales mientras que el capitán argentino estrujaba el banderín del córner camino del vestuario.

El la última eliminatoria Alemania venció por 4-0 a Uruguay, pero el partido fue mucho más disputado de lo que refleja el marcador y de nuevo un árbitro fue el protagonista. Con 0-0 en el electrónico, Rocha remató de forma magistral un córner y cuando las gradas cantaban el gol, el alemán Schnellinger despejó con la mano en la misma línea (foto de arriba a la izquierda). Todo el mundo vio la acción, excepto el colegiado Finney, que ni se inmutó y expulsaría posteriormente a dos jugadores argentinos. Esa acción pudo cambiar el rumbo del encuentro.


Semifinales y final

Bobby Charlton (foto de la derecha) se erigió como el protagonista de las semifinales. Su gran actuación frente a Portugal, coronada con los dos goles del triunfo, provocó las lágrimas de Eusebio, que se lamentaba por la oportunidad fallida de disputar una final. Por su parte, un joven Beckenbauer, medio ofensivo en su primer Mundial, le daba el triunfo a Alemania frente a la URSS, que también caería por la mínima en el tercer y cuarto puesto frente a los lusos.



Haller puso por delante a los germanos en la gran final de Wembley, pero Hurst y Peters le dieron la vuelta al marcador. Cuando la grada ya celebraba el triunfo de los pross, Weber hizo enmudecer el estadio con un gol en el último minuto. La prórroga decidiría quién era el campeón, una prórroga en la que tuvo lugar una de las acciones más famosas en la historia de la Copa del Mundo.



En el minuto 100 de partido Hurst envió el balón al larguero, botó en el suelo y un defensa lo despejó. El juez de línea Bakhramov, ante la pregunta del árbitro principal, concedió gol, el gol fantasma más famoso de la historia del fútbol. Ya en el último minuto de la prórroga, Hurst (foto de la izquierda) sentenciaba el choque con su tercer gol, convirtiéndose en el único jugador que ha logrado un hat-trick en una final de la Copa del Mundo. Bobby Charlton y los suyos se coronaban reyes del planeta fútbol.

4 comentarios:

  1. malditos perros ingleses, siempre haciendo trampas

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  2. me se de uno q a ver si se mete y da vidilla a esto, jajajaja

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  3. jaja , lo q esta claro es q hemos sido los mas pringados no llegando lejos en nuestro mundial. Xo claro, si los mejors jugadores estaban en el banqillo como era el caso de amancio en el 66, lo llevabamos claro.
    Borja.

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  4. desde esos tiempos los putos ingleses y alemanes han robado......lo del robo a Uruguay no es normal,no tienen verguenza, y hoy dia se dan el lujo de hablar mal de suarez por la mano en sudafrica..?.....mano y expulsion LOGICO......la del mundial 1966 MANO Y ROBO MUNDIAL

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