La sirena de España

Mireia Belmonte no se conformaba con ser la nadadora que competía en más pruebas individuales en estos Juegos Olímpicos, ni siquiera con entrar en más de una final. Quería una medalla y su carácter ganador le llevó a jugársela desde que se tiró a la piscina. Rápidamente se puso primera y a más de uno nos puso de pie, entre los que se encontraba el comentarista de TVE, uno de los mejores narradores que han pasado por la cadena pública.

Mireia lideraba la prueba, la china Jiao se lanzaba a su caza y el público enloquecía. Las fuerzas de nuestra nadadora llegaban a su fin y veía cómo la china le pasaba a mediados del último largo. Era la única, el resto ya no tenían metros suficientes para arrebatarle esa medalla con la que llevaba soñando desde pequeña. Una plata que recibió del mítico Popov, posiblemente el mejor velocista de todos los tiempos.

España olvidó por unos momentos los robos arbitrales y las lesiones. Era el momento de la alegría, de celebrar la primera medalla de nuestra delegación y de admirar el primer pódium en natación de una española nacida en España. Nuestra sirena se hizo de plata antes de encarar su prueba favorita, unos 800 libres que pueden coronarla el próximo viernes como una de grandes triunfadoras de la piscina olímpica.