“Mis amigos del continente creen
que como vivo en Hawai, vivo en un paraíso y que estoy de vacaciones perpetuas.
Creen que estamos todos los días bebiendo Mai Tais, agitando las caderas y haciendo surf. ¿Se
han vuelto locos? ¿Piensan que somos inmunes a la vida? ¿Cómo es posible que
crean que nuestras familias están menos jodidas, nuestros cánceres son menos
mortales y nuestro sufrimiento es menos doloroso? Hace que no subo a una tabla
de surf quince años. Durante los últimos 23 días he estado viviendo en un
paraíso de sueros, bolsas de orina y tubos endotraqueales. El paraíso… el
paraíso puede irse a la puta mierda”.
Así comienza Los Descendientes,
una película que nos presenta un drama familiar rodeado de camisas hawaianas,
playas, paisajes espectaculares y complejos vacacionales. Un paraíso que
contrasta con la tristeza hasta el punto de hacernos creer que en lugares como
Hawai no hay lugar para las desgracias. Nos equivocamos; en el paraíso también
lloran, aunque Alexander Payne tenga la habilidad de ponernos una sonrisa en la
boca cada dos por tres sin que nos demos cuenta y a pesar de que saque a
relucir lo peor de los seres humanos.
La historia relata cómo un hombre
casado y con dos hijas debe replantearse su vida cuando su mujer sufre un grave
accidente de lancha que le deja en coma. Al poco de enterarse que nunca más
despertará y que los médicos están obligados a desconectarle, su hija mayor le
informa de que le era infiel, iniciando un viaje en el que George Clooney brilla
con luz propia y Shailene Woodley se confirma como una de las actrices revelación
del año.
(Título: Los Descendientes;
Director: Alexander Payne; Reparto: George Clooney, Shailene Woodley, Amara
Miller, Nick Krause, Patricia Hastie, Matthew Lillard, Judy Greer, Beau
Bridges, Robert Forster, Barbara L. Southern, Mary Birdsong, Rob Huebel,
Michael Ontkean, Troy Manandicm, Scott Morgan y Milt Kogan; Género: Drama;
Premios: un Oscar en 2012 a mejor guión adaptado y cuatro nominaciones –película, director, actor [George
Clooney] y montaje-, dos Globos de Oro –película dramática y
actor-, tres BAFTA –película, actor y guión adaptado-, tres National Board of
Review –actor, actriz secundaria [Shailene Woodley] y guión adaptado- y un
Critics Choice Awards al mejor actor; Valoración: 7,5)
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