Posiblemente sea la medalla más triste de España en Londres y al mismo tiempo la más sorprendente y aplaudida. Lo que han hecho nuestras chicas del waterpolo es historia. Hoy son lágrimas lo que salen de sus ojos, lágrimas que se convertirán en experiencia para futuras finales, que las habrá, y en un bonito recuerdo para el waterpolo español en general. El recuerdo de una guerreras que se colgaron la plata en su primera participación olímpica cuando hace unos años no contaban para nada en el panorama internacional.
Estados Unidos fue muy superior a España a partir del segundo cuarto, imponiendo su mayor físico y experiencia. A partir de ese momento, nuestras chicas estuvieron más de dos cuartos sin marcar un gol, un hecho que aprovecharon las estadounidenses para irse poco a poco en el marcador y sentenciar un partido que no debe empañar la gran actuación de la selección española en estos Juegos Olímpicos.
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