Mireia Belmonte se ha convertido por ahora en la gran estrella de la delegación española en estos Juegos Olímpicos al ganar su segunda medalla de plata, en esta ocasión en los 800 libres, su prueba favorita. Partía como favorita la británica Adlington y parecía que sólo la danesa Friis podía arrebatarle su sueño de ser campeona olímpica en su casa y ante sus compatriotas.
Pero una muchacha de 15 años, la estadounidense Latie Ledecky, se empeñó en romper la prueba desde el principio y marcó un ritmo de récord del mundo. Adlington y Friis se desfondaron al intentar seguirla y poco a poco Mireia Belmonte empezó a remontar hasta pasarlas a ambas a falta de tres largos. Ledecky ya era inalcanzable, pero la española también para sus rivales por el pódium. Era la hora de confirmar un doblete de plata.
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