México 1986: Maradona se convierte en la mano de Dios

Cuadro de honor

-Campeón: Argentina
-Subcampeón: Alemania
-Tercero: Francia
-Cuarto: Bélgica
-Mejor jugador: Maradona (Argentina)
-Máximo goleador: Gary Lineker (Inglaterra), con 6 goles


Elección de la sede

Colombia iba a ser la sede del Mundial de 1986, pero la federación de este país se vio obligada a renunciar porque los patrocinadores no veían viabilidad económica al proyecto. En su lugar, la FIFA decidió que el torneo tuviera lugar en México, pero un terremoto sacudió las entrañas del país azteca y sólo el apoyo de Estados Unidos y los 2.000 millones de pesos invertidos hicieron posible que México estuviera preparado para la fecha prevista.

Piqué fue la mascota del Mundial. Su aspecto era un tanto cómico, pues se trataba de un chile con el sombrero mexicano y un poblado bigote. El balón oficial del torneo fue bautizado con el nombre de Azteca y estaba fabricado íntegramente con materiales sintéticos. De nuevo la gran ausente fue Holanda, que se quedó sin billete tras ser eliminada por Bélgica en la fase de clasificación.

Hasta nueve ciudades organizaron el campeonato: Toluca, Querétano, Puebla, Nezahualcóyotl, León, Irapuato, con un estadio, y Guadalajara, Monterrey y México D. F., con dos. El Azteca 2000 (foto de la derecha) de la capital acogería la final. Por su parte, el formato del torneo sufrió una modificación: en vez de una segunda fase con liguillas de tres equipos, habría eliminatorias directas desde octavos de final. Para ello se clasificaban los dos primeros de cada grupo de la primera fase y los cuatro mejores terceros.


Primera fase

En el grupo A se enfrentaron las dos últimas campeonas del mundo. Mientras que Argentina deslumbraba con un sensacional Maradona, que salió vivo milagrosamente de la dureza con la que se empleó Corea del Sur, Italia tuvo que sufrir más de lo esperado para clasificarse. Bulgaria acompañó a estas dos selecciones a octavos de final.

En el grupo B estaba encuadrado el equipo anfitrión, que contaba con Hugo Sánchez (foto de la izquierda) en sus filas. Sólo se pudo ver una voltereta del goleador en esta primera fase, pero México logró la primera plaza. Paraguay y Bélgica también lograron clasificarse para los octavos de final. Además, Irak logró su primer gol en un Mundial, obra de Ammaiesh.

Francia y la URSS dominaron con claridad en el grupo C, mientras que Brasil y España hacían lo propio en el D. El enfrentamiento entre estas dos selecciones estuvo marcado por la actuación arbitral: el colegiado concedió el gol de Sócrates en claro fuera de juego y no dio como válido el gol que logró Míchel tras una gran volea. El balón dio en el larguero y botó claramente dentro de la portería, pero el señor Bambridge mandó continuar el juego.



En el grupo E se encontraba la gran revelación de esta primera fase: Dinamarca. La Dinamita Roja ganó por la mínima a Escocia, pasó por encima de Uruguay, que se clasificó como tercera con sólo dos puntos, y confirmó sus buenas sensaciones ante Alemania. Los Laudrup (foto de la derecha), Olsen y compañía ganaron 2-0 a los germanos y se convertían en uno de los grandes rivales a batir.

En el guro F la gran sorpresa la deparó Marruecos, que logró la primera plaza del grupo y se convirtió en el primer equipo africano en pasar a la siguiente fase. Le acompañaron Inglaterra, con un hat-trick de Gary Lineker (foto de la izquierda), y Polonia. Portugal, a pesar de ganar el primer encuentro ante los británicos, quedó eliminada.


Octavos de final

El partido más espectacular de los octavos de final tuvo lugar en Querétano y tuvo como personaje principal a Emilio Butragueño (foto de la derecha). Dinamarca se adelantó en el marcador, pero terminó sucumbiendo por 5-1 gracias al Buitre, que logró cuatro goles. Ese hecho propició que la afición española lo celebrara en Cibeles, una estatua que a partir de ese momento se convirtió en un símbolo del madridismo.



Por otra parte, México realizó su primer partido convincente y superó a Bulgaria, Maradona volvió a guiar a Argentina en su victoria sobre Uruguay, Matthaüs le daba el triunfo a Alemania sobre Marruecos a falta de tres minutos, Inglaterra dejó en el olvido su sequía goleadora gracias a Lineker, Francia eliminó a Italia, Brasil goleó a Polonia y Bélgica dio la sorpresa tras ganar 4-3 a la URSS en un espectacular partido que se tuvo que resolver en la prórroga.


Cuartos de final

Hasta tres de los cuatro partidos de cuartos de final se tuvieron que decidir en la tanda de penaltis: España dominó a Bélgica, pero cayó desde los once metros y perdió su gran oportunidad; Francia eliminó a Brasil, que podría haberse clasificado si Zico no hubiera fallado un penalti durante el choque; y Alemania dejó fuera a los anfitriones.

El encuentro entre Inglaterra y Argentina estaba marcado por el recuerdo de la Guerra de las Malvinas, pero todo ello fue eclipsado por Diego Armando Maradona, que logró dos goles que pasaron a la historia: el primero de ellos fue con la mano (foto de la izquierda) y quedó bautizado como la mano de Dios, mientras que el segundo fue una auténtica obra maestra en la que sorteó a todo el que se interpuso en su camino utilizando únicamente la pierna izquierda. El Negro Enrique incluso bromeó con el Pelusa: “¿Cómo no vas a anotar ese gol con el pase que te di?”. Y Robson, al finalizar el encuentro, dejó otra gran frase: “Sí, el primero fue con la mano, pero el otro valió por dos”.




Seimifinales

Maradona volvió a liderar a Argentina, que celebró en el hotel la eliminación de España, ya que veía a los belgas como un rival más asequible. El Pelusa firmó el 2-0 con otros dos goles. En la otra semifinal Alemania volvía a dejar a Francia fuera de la final. Brehme abrió el marcador, mientras que Völler sentenció en el último minuto. Los galos lograrían el tercer puesto tras ganar 4-2 a Bélgica en la final de consolación.


Final

Alemania salió decidida a parar a Maradona y el Pelusa entendió el partido a la perfección, ya que se dedicó a dejar huecos y a asistir a sus compañeros. Brown hizo el primero con la colaboración de Schumacher tras una falta lateral, mientras que Valdano (foto de la derecha) amplió la ventaja en un uno contra uno frente al guardameta germano. La final parecía sentenciada, pero nadie contaba con el juego aéreo de los alemanes.



Tras un saque de esquina, Rummenigge acortó distancias totalmente sólo en el área pequeña y pocos minutos después Völler hizo lo propio y empató el encuentro. Todo hacía indicar que el encuentro iba a llegar a la prórroga, pero Maradona bajó un balón en el centro del campo y, cuando estaba rodeado de adversarios, metió un gran pase en profundidad a Burruchaga (foto de arriba a la izquierda), que definió con serenidad y desató la locura entre los argentinos. Maradona no sólo se proclamó campeón del mundo en México, sino que su actuación le llevó a ser considerado un Dios que se dedicaba a jugar al fútbol.

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