Honduras 0-1 Chile
Sudáfrica 0-3 Uruguay
No voy a escribir mucho sobre estos dos partidos porque supongo que a la mayoría de vosotros os importará tres pitos lo que haya sucedido cuando entre medias ha perdido España. Sólo decir que Chile demostró que es un buen equipo y que Forlán ya ha demostrado que es uno de los mejores goleadores del planeta.
España 0-1 Suiza
Son las seis de la tarde. Abandono el bar cabizbajo, buscando una explicación a lo sucedido y empiezo a escuchar las primeras opiniones. Resulta que tocamos demasiado en el centro del campo, que nos ha derrotado una mierda de equipo y que de ganar el Mundial con la gorra hemos pasado a caer en la primera fase a pesar de que aún quedan dos partidos. Ya no hay nada que hacer. España sigue siendo la España de los extremos.
Pasan las horas y el calentón se me va pasando. Empiezo a razonar por mi cuenta. También hablo con persona que a mi parecer entienden de fútbol y siempre se han mantenido dentro de la objetividad y del análisis. Personas que sabían que Suiza no era San Marino, sino una selección que en el último Mundial no había recibido ni un solo tanto. Personas que han confirmados mis impresiones: lo de ayer fue un accidente.
Los accidentes o días malos en el fútbol los tienen todos los equipos. La cuestión es que cuanto mejor es el equipo, con menos frecuencia se dan esos días. Nos pasó en la Copa Confederaciones y ayer se repitió la historia. Y si realmente uno repasa los dos partidos, se dará cuenta de que son un calco. Posesión de balón, dominio y las mejores ocasiones, pero te llegan una vez y te marcan el gol tonto del torneo.
Y la verdad es que este partido lo hubiera ganado España nueve veces de diez. Si Piqué marca, ganamos; si el árbitro pita uno de los penaltis a Silva o Villa, ganamos; si el árbitro expulsa al que le hace la falta a Iniesta, todo hubiera sido más fácil. Pero sé que todo lo que empieza por ‘si’ no vale de nada, pero es que el fútbol es fútbol, no una ciencia exacta.
Jugar bien y tener uno de los mejores equipos, puede que el mejor, no te garantiza el éxito, pero sí te acerca a él. Si España ha ganado una Eurocopa jugando así y ha sido señalada por todos como la mejor, ¿por qué hay voces que ahora se quejan de tanto pase en el centro del campo? La clave es seguir jugando igual y no variar para nada el estilo. Quizás sí que haya que aprender de algunos errores, como que hoy era un día para Llorente y no para Torres o que alguien tiene que buscar el punto de penalti en los centros, pero que nadie pida un cambio de estilo. Eso sería lo peor que nos puede pasar.
La clave, por tanto, consiste en gestionar bien los próximos días: podemos aprovecharnos de esta derrota para quitarnos presión, como hace a la perfección Italia en todos estos torneos, o podemos crear una ansiedad y un nerviosismo que no vienen a cuento. Sobre todo hay que mantener la calma y pensar que desde que el campeón tiene que jugar siete partidos para alzarse con la Copa del Mundo, sólo Brasil los ha ganado todos (2002).
Y para terminar, un último apunte: igual la España de los extremos se deja guiar por el desconocimiento de algún periodista forofo que no tiene ni idea de fútbol. Conozco un montón de personas que se dedican a esta profesión y tienen más conocimientos que varios de los que están en Sudáfrica juntos. Hay varios que están ahí y sí los tienen, pero sería bueno para todos que cualquiera que esté cubriendo un Mundial pudiera aportar al lector, espectador u oyente algo que desconoce o incluso conoce, pero nunca desorientarle o llevarle al extremo de la confusión.
Sudáfrica 0-3 Uruguay
No voy a escribir mucho sobre estos dos partidos porque supongo que a la mayoría de vosotros os importará tres pitos lo que haya sucedido cuando entre medias ha perdido España. Sólo decir que Chile demostró que es un buen equipo y que Forlán ya ha demostrado que es uno de los mejores goleadores del planeta.
España 0-1 Suiza
Son las seis de la tarde. Abandono el bar cabizbajo, buscando una explicación a lo sucedido y empiezo a escuchar las primeras opiniones. Resulta que tocamos demasiado en el centro del campo, que nos ha derrotado una mierda de equipo y que de ganar el Mundial con la gorra hemos pasado a caer en la primera fase a pesar de que aún quedan dos partidos. Ya no hay nada que hacer. España sigue siendo la España de los extremos.
Pasan las horas y el calentón se me va pasando. Empiezo a razonar por mi cuenta. También hablo con persona que a mi parecer entienden de fútbol y siempre se han mantenido dentro de la objetividad y del análisis. Personas que sabían que Suiza no era San Marino, sino una selección que en el último Mundial no había recibido ni un solo tanto. Personas que han confirmados mis impresiones: lo de ayer fue un accidente.
Los accidentes o días malos en el fútbol los tienen todos los equipos. La cuestión es que cuanto mejor es el equipo, con menos frecuencia se dan esos días. Nos pasó en la Copa Confederaciones y ayer se repitió la historia. Y si realmente uno repasa los dos partidos, se dará cuenta de que son un calco. Posesión de balón, dominio y las mejores ocasiones, pero te llegan una vez y te marcan el gol tonto del torneo.
Y la verdad es que este partido lo hubiera ganado España nueve veces de diez. Si Piqué marca, ganamos; si el árbitro pita uno de los penaltis a Silva o Villa, ganamos; si el árbitro expulsa al que le hace la falta a Iniesta, todo hubiera sido más fácil. Pero sé que todo lo que empieza por ‘si’ no vale de nada, pero es que el fútbol es fútbol, no una ciencia exacta.
Jugar bien y tener uno de los mejores equipos, puede que el mejor, no te garantiza el éxito, pero sí te acerca a él. Si España ha ganado una Eurocopa jugando así y ha sido señalada por todos como la mejor, ¿por qué hay voces que ahora se quejan de tanto pase en el centro del campo? La clave es seguir jugando igual y no variar para nada el estilo. Quizás sí que haya que aprender de algunos errores, como que hoy era un día para Llorente y no para Torres o que alguien tiene que buscar el punto de penalti en los centros, pero que nadie pida un cambio de estilo. Eso sería lo peor que nos puede pasar.
La clave, por tanto, consiste en gestionar bien los próximos días: podemos aprovecharnos de esta derrota para quitarnos presión, como hace a la perfección Italia en todos estos torneos, o podemos crear una ansiedad y un nerviosismo que no vienen a cuento. Sobre todo hay que mantener la calma y pensar que desde que el campeón tiene que jugar siete partidos para alzarse con la Copa del Mundo, sólo Brasil los ha ganado todos (2002).
Y para terminar, un último apunte: igual la España de los extremos se deja guiar por el desconocimiento de algún periodista forofo que no tiene ni idea de fútbol. Conozco un montón de personas que se dedican a esta profesión y tienen más conocimientos que varios de los que están en Sudáfrica juntos. Hay varios que están ahí y sí los tienen, pero sería bueno para todos que cualquiera que esté cubriendo un Mundial pudiera aportar al lector, espectador u oyente algo que desconoce o incluso conoce, pero nunca desorientarle o llevarle al extremo de la confusión.
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