Historia de los Juegos Olímpicos: Munich 1972

Los Juegos Olímpicos de 1972 quedaron empañados por la masacre de Munich. A cinco días de la conclusión, un comando terrorista palestino perteneciente a la organización Septiembre Negro logró colarse en la Villa Olímpica. Fueron ayudados a saltar la valla por algunos deportistas estadounidenses, que desconocían su identidad y sus verdaderas intenciones, ya que creían que al igual que ellos, se trataba de unos atletas que también querían regresar furtivamente a sus apartamentos tras una noche de diversión. Los asaltantes,  vestidos con chándal y con varias pistolas y granadas en las bolsas de deporte que portaban, se desplazararon hasta el lugar donde estaba alojada la delegación israelí.

Los terroristas de la masacre.
El funeral de la masacre de Munich.

Dos deportistas murieron durante el asalto y otros nueve fueron secuestrados. A cambio de su liberación, los terroristas pedían la liberación de 234 guerrilleros palestinos presos en Israel y dos más en Alemania, así como su traslado seguro a Egipto. La respuesta israelí fue inmediata y contundente: no habría negociación. El plazo para la ejecución de los deportistas subió de tres a cinco horas y las autoridades policiales fingieron llegar a un acuerdo. Se les trasladó en dos helicópteros a una base área en Fürstenfeldbruck, aunque los terroristas creían estar en el aeropuerto internacional de Riem. Fue entonces cuando se produjo el fallido rescate, que provocó la muerte de los nueve rehenes, un policía y cinco de los ocho terroristas.

Estadio Olímpico de Munich.
Logo de Munich 1972.

Pese a la tragedia y a que muchas delegaciones pidieron la suspensión de los Juegos, estos siguieron adelante. Hubo un parón de 24 horas y se hizo un multitudinario funeral en el Estadio Olímpico de Munich, cubierto con una red metálica de vidrio acrílico, aunque Avery Brundage, presidente del COI, no hizo referencia a los sucesos. De los países musulmanes sólo asistió Marruecos e Israel se retiró. Al margen de la tragedia, la organización fue prácticamente perfecta y se introdujeron nuevos avances electrónicos en la medición de tiempos, lo que permitió determinar quién había ganado la final de 400 estilos masculinos gracias a las milésimas. Los Juegos Olímpicos de Munich se celebraron de 26 de agosto al 11 de septiembre y en ellos tomaron parte 7.134 deportistas de 121 países que compitieron en 23 deportes diferentes. Por primera vez en la historia se adoptó una mascota: Waldi.

Waldi, la primera mascota olímpica.

Mark Spitz.
En la piscina tuvo lugar una de las mayores gestas de la historia de los Juegos Olímpicos. El estadounidense Mark Spitz logró siete medallas de oro, cada una con un récord del mundo. Este hito sólo ha sido superado hasta la fecha por Michael Phelps en Pekín 2008, en donde consiguió ocho títulos olímpicos. Hay que destacar que fue en esta edición de los Juegos cuando surgió la idea de raparse el pelo para ganar unas décimas. El primero en hacerlo fue el alemán Werner Lampe, que ganó la plata en los 200 libres por detrás del tiburón de Baltimore y posteriormente recibió la medalla con una voluptuosa peluca rubia.

Enrique Rodríguez Cal.
En atletismo, el finlandés Lasse Viren ganó en los 5.000 y 10.000 metros recuperando la tradición finlandesa en las pruebas de fondo. El soviético Valery Borzov se hizo con el oro en los 100 y 200 metros, convirtiéndose en el primer atleta no estadounidense en conseguirlo. En cuanto a los deportes de equipo, la final de baloncesto significó la primera derrota de Estados Unidos aunque con polémica. El cronómetro llegó a cero con victoria norteamericana por 49-50, pero tras las protestas soviéticas se recuperaron tres segundos y Alexander Belov anotó la canasta del triunfo. La URSS ganó por 51-50 y los jugadores de Estados Unidos no recogieron sus medallas. Fue precisamente la Unión Soviética la que dominó en esta ocasión el medallero, mientras que España envío una delegación de 130 deportistas que regresó con la medalla de bronce del boxeador Enrique Rodríguez Cal. El ciclista Jaime Huélamo también fue tercero, pero en el control antidopaje se le detectó una sustancia que no estaba prohibida por la Federación de Ciclismo pero sí por el COI, por lo que fue desposeído de su medalla.

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