Historia de los Juegos Olímpicos: Melbourne 1956

Los Juegos Olímpicos llegaron por primera vez a Oceanía en 1956, más concretamente a Australia. Los problemas surgieron por la rivalidad existente entre Sydney y Melbourne, que retrasaron la organización del evento hasta el punto en el que el COI amenazó con llevarse la cita olímpica a Roma con cuatro años de antelación. Finalmente, Melbourne fue elegida sede, pero a continuación se hizo patente otro contratiempo: se prohibió la entrada de caballos en el país sin cumplir las leyes de la cuarentena. Esta situación no pudo resolverse y las pruebas de hípica tuvieron que disputarse en Estocolmo. Fue la primera y última vez que se celebraron eventos de una misma edición en países diferentes.

Melbourne Cricket Ground.
No fue ningún inconveniente que los Juegos se disputaran en otoño, entre el 22 de noviembre y el 8 de diciembre, en pleno verano austral. Sin embargo, se perfilaron varios boicots paralelos: Egipto, Líbano e Irak no participaron por la Crisis de Suez, en la que Francia, Reino Unido e Israel se enfrentaron a Egipto; la República Popular China no tomó parte en protesta por la presencia de la República de China bajo el nombre de Taiwán; y la invasión de la Unión Soviética a Hungría estuvo a punto de propiciar una renuncia a gran escala, aunque finalmente sólo fue secundada por Holanda, España y Suiza. El COI se negó a excluir a la URSS como pretendían otros países y Hungría también participó, aunque la mitad de su equipo, 45 deportistas, se negó a regresar a su país. Por su parte, la RFA y la RDA compitieron en un equipo combinado bajo la bandera de Alemania.

Logo de Melbourne 1956.
En Melbourne 1956 participaron 3.184 deportistas de 67 países que compitieron en 17 deportes diferentes. Fueron apodados como los Juegos de la Amistad, ya que comenzó una tradición olímpica inspirada en el nadador australiano John Wing, en la que los atletas de diferentes naciones pudieron marchar juntos en el Melbourne Cricket Ground durante la ceremonia de clausura, en vez de tener que hacerlo con sus equipos nacionales. Se trata de un símbolo de unidad mundial.

Murray Rose.
Dawn Fraser.

El país anfitrión brillo principalmente en la piscina, ya que Murray Rose, de 17 años y fallecido recientemente, logró tres medallas de oro, mientras que su compatriota Dawn Fraser iniciaba su brillante carrera olímpica con dos oros y una plata. En atletismo, Australia también contó con una heroína, ya que Betty Cuthbert se impuso en los 100, 200 y 4x100 metros, al igual que estadounidense Bobby Morrow. El soviético Vladimir Kuts se hizo con el triunfo en los 5.000 y 10.000 metros.

Betty Cuthbert.
Bobby Morrow.

En gimnasia coincidieron tres mitos de este deporte. El soviético Viktor Chukarin volvió a reinar en categoría masculina, al lograr de nuevo cuatro medallas de oro y un bronce -en Helsinki 1952 ganó cuatro oros y dos platas-, mientras que Larissa Latynina hacía su primera aparición en los Juegos con cuatro oros, una playa y un bronce, consiguiendo las primeras seis preseas de las 18 que logró en su carrera, récord absoluto de número de medallas en la historia de los Juegos Olímpicos hasta la fecha. Su principal rival fue la húngara Ágnes Keleti, que con 35 años ganó cuatro oros y dos platas, convirtiéndose en la campeona olímpica de mayor edad en gimnasia.

Viktor Churakin.
Larissa Latynina.

El húngaro Lászlo Papp fue el primer boxeador en conseguir tres oros de forma consecutiva, mientras que en baloncesto brilló el equipo de Estados Unidos, dirigido por Bill Russell y K. C. Jones. La final de waterpolo entre la Unión Soviética y Hungría acabó con graves incidentes entre los jugadores y el público de ambas selecciones. Este hecho pasó a llamarse el Incidente del baño sangriento de Melbourne.

Ágnes Keleti.
Lászlo Papp.

No hay comentarios:

Publicar un comentario