Un drama con sentido del humor

Un millonario tetraplejico contrata a un ayudante negro de los suburbios que acaba de salir de la cárcel. Una historia real en la que se mezclan discapacidad, pobreza, diferencia de clases, color de piel... Todo apunta a un dramón de esos que te hacen llorar, pero si Intocable te hace llorar de alguna forma es de risa. Quizás ahí radique el éxito de esta película, en tocar estos temas desde el punto de vista del humor y no de la compasión.

Para ello es fundamental la química existente entre los dos protagonistas, que a su vez son polos opuestos. Uno está condenado a una silla de ruedas, es millonario y le gusta el arte, la música clásica y los deportes de riesgo. Cansado de la condescendencia de los que le rodean, contrata a un negro de un barrio marginal que acaba de salir de la cárcel, cuya única ambición en la vida es vivir del paro, es amante del funky y nunca es políticamente correcto. Justo lo que necesita el tretaplejico para sentirse una persona normal, alguien que le trate como uno más, que no oculte sus pensamientos y le pregunte sin miramientos acerca de su discapacidad, que no lo sobreproteja pero sí le ayude a superar sus miedos y que sobre todo le haga reír con sus bromas y su forma de ser, otorgando a un drama una pizca de sentido del humor siempre tan necesaria.



(Título: Intocable; Director: Olivier Nakache y Eric Toledano; Reparto: François Cluzet, Omar Sy, Anne Le Ny, Audrey Fleurot, Clotilde Mollet, Joséphine de Meaux, Alba Gaia Bellugi, Cyril Mendy, Christian Ameri, Marie-Laure Descoureaux y Gregoire Oestermann; Género: Comedia; Premios: un Cesar a mejor actor a Omar Sy en 2012; Valoración: 8)

1 comentario:

  1. Buena peli. Últimamente los franceses están haciendo buen cine.

    ResponderEliminar